A veces miro al suelo,
casi siempre miro al suelo,
y no entiendo las mareas,
no entiendo el modo de salir
del propio laberinto de mi cabeza,
no encuentro la voz de Dios,
la uña de su amor
arañando el fondo de mi alma.
casi siempre miro al suelo,
y no entiendo las mareas,
no entiendo el modo de salir
del propio laberinto de mi cabeza,
no encuentro la voz de Dios,
la uña de su amor
arañando el fondo de mi alma.
A veces solo me siento perdida
sin un abrazo de aliento.
Y entonces veo a mi alrededor,
a gente que lo necesita más que yo
y quiero ayudarles.
sin un abrazo de aliento.
Y entonces veo a mi alrededor,
a gente que lo necesita más que yo
y quiero ayudarles.
Pero... ¿Cómo,
si yo me siento más quebrada
por dentro?
si yo me siento más quebrada
por dentro?
Así que...
Un suspirito azul
y a dormir
Y a seguir viviendo mañana.
Un suspirito azul
y a dormir
Y a seguir viviendo mañana.
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